Recuerdo perfectamente el día
que me entró el gusanillo por la cocina. Exactamente el día de mi 23
cumpleaños. Preparé dos platos y postre. Unas penosas empanadillas de atún al
horno (que nada tenían de empanadillas), una lasaña de atún (reseca de tanto
calor en el horno) y una especie de bizcocho marmolado cubierto de chocolate
(que razón tiene el nombre, como una piedra me quedó). Pero después de esos
intentos fallidos empecé a querer superarme poco a poco. Y por eso os quiero
enseñar mi obsesión por la cocina y la repostería.
Allá vamos con la primera de ellas y como no podía
ser de otra manera, empezamos con un potente bizcocho de chocolate.
Ingredientes:
- 6 huevos
- 150 g de azúcar normal
- 80 g de harina normal
- 1 sobre de levadura química o polvos de
hornear
- Una tableta entera de chocolate Valor a la
taza (300 g)
- 170 g de mantequilla
Lo primero de todo es fundir en un cazo a fuego
lento la mantequilla y el chocolate troceado
y se deja templar la mezcla.
En un bol se baten bastante los huevos con
el azúcar.
Se incorpora la mezcla del chocolate y la
mantequilla derretida poco a poco al bol.
Luego se tamiza la harina y la levadura incorporándola
de forma envolvente.
Y directa al horno precalentado 180°C unos 40
minutos. Pero cada horno es un mundo por lo tanto es mejor pinchar con un
palillo, cuando salga limpio ya es el momento de sacarlo.
Lo dejamos enfriar y lo decoramos al gusto.
En este caso yo utilicé 300 g de nata para
montar, azúcar al gusto y 3 cucharaditas de queso para untar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario