Sabéis que es lo que más
pereza me da en la cocina?? Fregar los moldes!!!!!
Buf… los dejas a remojo mil
horas y aunque les eches mantequilla y harina para desmoldar mejor el bizcocho,
quedan restossss! Sí señores! Y ya no hablemos de los moldes desmontables con
todos sus recovecos esperando ansiosamente a que la masa se incruste en ellos.
Estaba harta de darles con
la puntilla del cuchillo en la fregadera y con mucho cuidado para no dañar mis
preciados moldes!
Y qué bonitos son esos
bizcochos altos a capas llamamos sofisticadamente “layer cakes”!!!
Pues se me
ocurrió esta sencilla y práctica idea.
Ah!!! Y sobre todo se acabó la
mala suerte de que tus bizcochos se quedan pegados al molde y se rompan.
Allá vamos con este primer
tutorial.
Lo primero que hago antes de
comenzar a hacer la masa es forrar el molde. En este caso os lo enseño en uno
desmontable de 20 cm.
1- Enmantequillamos todo el
molde.
2- Cogemos una hoja de papel
de horno y la ponemos debajo para que nos haga de referencia la medida que tenemos que recortar. Intentad
aprovechar la hoja haciéndolo hacia una esquina.
3- Con un lápiz o la
puntilla del cuchillo marcamos el círculo.
4- Recortamos.
5- Cortamos una tira a lo
largo del papel que nos sobró con la medida del doble de ancho del molde.
6- Gracias a la ayuda de la
mantequilla, el círculo y la tira que recortamos quedarán bien sujetas.
7- Se observa que igual una
sola tira no llega para cubrir todo el borde, por lo tanto recortamos otra
tira.
8- La colocamos en el molde
y recortamos el papel sobrante. Podéis utilizar otro poco de mantequilla para
pegar una de las tiras encima de la otra.
Y listooooooo… preparamos la
mezcla y la echamos. Si os fijáis sólo podemos llegar a la mitad y así el
bizcocho os subirá hasta arriba del todo.
*Notas*
- Lo peor de hacer estos
bizcochos tan altos es que tardan mucho más en cocinarse. Pero a mí personalmente
me encanta como quedan! :)
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